14 de abril de 2009

El encuestador ideal

Existe mucha documentación sobre lo importante que es tener una buena línea de fuego. La línea de fuego se refiere a aquellos elementos de la empresa que tienen la responsabilidad de lidiar y atender diariamente al cliente final. Ken Blanchard habla en muchos de sus libros sobre cómo la atención a nuestros clientes internos - nuestro Staff de ventas, los elementos de atención al cliente y los empleados de primera línea - repercute de manera directa en la satisfacción y respuesta del cliente externo.

En el terreno de la investigación, estos elementos de primera línea, la línea de fuego, son nuestra fuerza encuestadora. Y dependerá del nivel de capacitación y el perfil de los encuestadores, la calidad de la información y el impacto en la tasa de respuesta.

La fuerza del encuestador en los mercados jóvenes

En Estados Unidos y otros países altamente industrializados, el uso de encuestadores físicos ha ido perdiendo impacto y fuerza, toda vez que la mayoría de las encuestas se levantan por medio de técnicas autoadministradas - encuestas por computadora (CASI), encuestas telefónicas automatizadas (CATS), encuestas web o por redes sociales, y otros. Esto es posible dada la altísima penetración de Internet en estos países, pero en países en vías de desarrollo como el nuestro - la penetración de Internet es de 35% -, y hasta que el crecimiento nos permita innovar en la dínámica, los encuestadores físicos siguen siendo el principal soporte inormativo.

El éxito o fracaso de un proyecto de investigación está ligado a la calidad de la información recolectada. Y aún cuando tengamos la experiencia, habilidad matemática y carácter crítico de un investigador, la mayor parte del esfuerzo viene del trabajo de campo. Por eso es fundamental entender la logística y los perfiles de trabajo que operan en la industria, para obtener el mayor provecho y mantener la confianza de los respondientes.

Me parece adecuado, dado que éste es un blog dedicado fundamentalmente a la investigación social, plantear en algunos enunciados lo que la experiencia ha traído sobre la mejor manera de elegir, entrenar, compensar y obtener el mayor provecho de la fuerza de campo.

Cómo enrolar al encuestador ideal

Valorar la frecuencia del trabajo de campo y las necesidades de la empresa - Esto es sumamente complicado debido a que el trabajo de campo suele ser una profesión temporal. Acudimos a los encuestadores una vez que tenemos proyectos en puerta, y siempre existen temporadas que nos obligar a prescindir de cierta parte de nuestros encuestadores. Lograr que un elemento que hemos descartado durante un tiempo regrese a nuestras filas no es garantía, por lo que conviene revisar el perfil de la gente a la que estamos confiando la calidad de los estudios.

Proveer información - La mejor manera de lograr información de calidad es involucrando a la persona que la recaba. Es fundamental que el encuestador esté enterado de los objetivos de la investigación, la naturaleza del estudio y lo que se espera de él. De este modo, el encuestador goza de un panorama más abierto, y tiene mayor facultad para asegurar la calidad del estudio

Reclutar al perfil correcto - Elegir a personas con un perfil adecuado suele ser más conveniente que entrenar a la gente en este perfil, esto porque las características más importantes del encuestador no tienen relación con la preparación académica, sino la de casa. Nos convienen personas que hayan sido educadas con un alto sentido de responsabilidad, honestidad y trabajo arduo, pues serán estas virtudes las que las mantengan en la línea de lo bien hecho, y son ellos los que más probabilidades tienen que adoptar un vínculo con la empresa.

Evitar tener solamente universitarios - Muchas veces optamos por reclutar estudiantes de la carrera de Mercadotecnia o pasantes, en el entendido de que son las personas con mayor vocación a la industria y que más probabilidades tienen de progresar en nuestra empresa. Si bien esto sí sucede, no lo es en la proporción que pensamos. Los pasantes y estudiantes tienen expectativas mucho más altas que las de laborar como encuestadores - lo que es perfectamente natural -, y si no estamos en condiciones de ofrecer ascensos a corto plazo, debemos esperar que se separen de la empresa en cuanto obtengan oportunidades que les ofrezcan más ingresos y prospección.

Entrenar en servicio al cliente - Los encuestadores son como agentes de ventas. Todos los días, pasan su tiempo en la calle, casa por casa, negocio por negocio, llamada tras llamada, tratando de concretar un objetivo: que les respondan una encuesta. Lo cierto es que la gente no tiene por qué contestar ninguna encuesta, por lo que el encuestador deberá vender la idea. El acercamiento más efectivo es instruir a nuestro equipo en técnicas de ventas en las que el cliente, el respondiente, tiene algo qué ganar. Esto se logra desde la verbalización, cuando un encuestador dice "nos interesa su opinión sobre..." en vez de "quisiera hacerle unas preguntas sobre...". La sensación de importancia que se atribuye al encuestado cobra una mayor fuerza.

Entrenar en empatía - Mientras mayor sea la comunicación entre el encuestado y el encuestador, mejor será la información. No hay nada como una persona que sienta confianza por el la persona que le está preguntando, pues responde con mayor concentración, seguridad y sustancia. Mucho del trabajo tiene que ver con la paciencia que se le tiene al encuestado. Esto cobra fuerza cuando realizamos encuestas que implican una reflexión o recordar eventos pasados. Cuando esto sucede, el encuestador debe tener la habilidad de frenar, repetir la pregunta con claridad, refrasear, ayudar al encuestado a rememorar eventos; todo lo necesario para que la respuesta sea lo más consistente posible.

La importancia de la sustancia - Respuestas ambiguas o carentes de contenido son muy comunes cuando el encuestador no ha logrado profundizar en el trabajo. Debemos inculcar al colaborador la costumbre de insistir cuando recibe respuestas como "no sé", "bien", "mal", "como todo". Aún, se puede hacer esta insistencia de manera enfocada al servicio al cliente, con frases como "¿puede explicarme un poco más?"

Control - El encuestador siempre debe tener el control de la situación. Si un encuestado comienza a salirse del objetivo fundamental de la pregunta, el encuestador debe tener la habilidad de regresarlo cordialmente a la línea del estudio. Esta transición debe hacerse tranquilamente y sin que implique un freno brusco en la dinámica de la entrevista.

Objetividad - Por otro lado, el encuestador deberá evitar a toda costa asumir respuestas, dar situaciones por sentado o adelantarse al cuestionario por agilizar la aplicación. La información sólo debe venir de quien opina.

Supervisión - Aquí nos topamos con una constante: muchos encuestadores, por bien reclutados que estén, llegarán un momento en que intentarán flasear los datos. La postura de un supervisor o del investigador mismo debe estar no en si el encuestador mentirá, sino en cuándo mentirá. Esta perspectiva facilita la supervisión, y ayuda a encontrar áreas de mejora en la fuerza de campo

Los encuestadores no son reses - Por último algo importante a enfatizar, y esque si abusamos de nuestra gente terminaremos quedándonos sin ellos. Esto es una verdad en cualquier negocio. Recordemos siempre que el encuestador es nuestra carta de presentación ante el público, él es el que sostiene todo el trabajo que viene después. Si menospreciamos este aspecto, y sobrepasamos la línea del trabajo obligado, perderemos lealtad, y la información será de menor calidad.

El encuestador es parte tan importante como el analista que hay detrás. Aprendamos a encaminarlo al cumplimiento de los objetivos de nuestra organización, valoremos su trabajo, enseñémosle a realizar un trabajo que es pilar para la investigación. En general, integrémoslo al gran equipo que produce soluciones para la industria.

3 comentarios:

  1. me parece...muy bueno lo que escribes...aunque te falta un poco mas de contenido.saludos


    alejandro cruz
    encuestador a nivel nacional con 12 años de experiencia

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  2. Gracias Alejandro. Me encantará recibir tus impresiones para escritos posteriores más a profundidad.

    Mis datos de contacto están en la etiqueta de este blog. Saludos.

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  3. me parece interesante con la fuerza que escribes pues toda informacion es bien benida y sobre todo escencial para pder forjar nuestros concimientos

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