Dentro de la larga lista de responsabilidades que tienen todos aquellos lo suficientemente audaces como para generar material intelectual para subir a la red, una de las más sensibles es el control de la información de ellos mismos en la red.
Desde la información personal como nombre, teléfonos y direcciones postales; pasando por información delicada como cuentas bancarias y passwords diversos, hasta información sobre los estilos de vida; son todos datos que actualmente abundan en Internet, y abundan ya sea porque nosotros mismos los subamos, o porque alguien más los suba.
Este hecho se ha profundizado con el nacimiento y proliferación de los SNS (Social Network Sites) como Facebook, Hi5 o MySpace; los paquetes de IMS como MSN Messenger, los blogs, los podcasts y hasta los almanaques digitales de la talla de Youtube. Hoy en día se puede tener una identidad firme en Interet, el problema es que si esa identidad van en detrimento de la imagen, aún todo mundo tendrá acceso a ella.
Enrique Dans apuntó en su conferencia Blogs corporativos - reinventando la comunicación empresarial: "actualmente todo se encuentra en la red. La información en Internet es como el agua potable, fluye sin parar y podemos estar seguros de que la tendremos al abrir el grifo"
1. El riesgo de plagio, robo o agresiones con dolo por medio de nuestra información. Este riesgo fue el primero que preocupó a la gente con el nacimiento de Internet y sigue siendo el más grande. A través de la desconfianza de la gente es que los servicios de transacciones en línea aún no tengan una proliferación importante.
2. El riesgo de que nuestra información sea malinterpretada o sirva para decisiones en nuestra contra. Este riesgo es más real, más inmediato; pero curiosamente es el que menos importancia recibe entre los internautas. Los jóvenes de la Generación M continúan construyendo su identidad en Internet y permanecen como partícipes activos de la generación de información; pero no han tenido el suficiente cuidado al mantener los pormenores de su vida personal en el marco de lo privado.
Seth Godin cuenta una anécdota al respecto en su blog:
"Una amiga puso un anuncio en Internet buscando un ama de llaves. Encontró
tres currículums prometedores, así que buscó en Google el nombre de las tres
personas.
El primer nombre arrojó una página de MySpace. Había una fotografía de la
candidata, bebiendo de un barril de cerveza. Aún en la sección de hobbies decía
"parranda y alcohol".
El segundo nombre la mandó a un blog personal. Una de las entradas más
recientes decía "estoy aplicando para trabajitos mediocres que están por debajo
de mí, pero en cuanto comience a vender mis pinturas puedes apostar a que
renuncio".
El tercer nombre arrojó sólo seis entradas. Las seis eran de los archivos
de la policía local, indicando que la candidata había sido arrestada por robo
dos años antes.
Tres de tres. Google nunca olvida."
Hay que entender, todos aquellos que estamos día a día generando información o poniendo nuestra vida en la red, que TODO aquello que hagamos termina apareciendo en nuestro archivo permanente. Si hemos de aparecer en una búsqueda de Google o similar,
hay que asegurarnos que sean cosas buenas y que nos beneficien a la larga.
Esto lo podemos lograr subiendo a la red nuestro mejor currículum, cuidando nuestras opiniones y vocabulario en entradas de blog, revisando las fotos que existan sobre nosotros, y en general estando al pendiente de todos los canales de acceso de nuestra vida en Internet.
Ser miembro activo de la "sociedad de la información" es como ser Spiderman. Aprendamos a ver Internet como una Cámara Escondida... porque en cierto sentido, lo es.
Yo me busqué en Google... y me encontré. Haz la prueba, a ver qué encuentras...
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